Tratado Lennox Wyke-Cruz
"Posteriormente, la reocupación de las Islas de la Bahía, la toma del puerto de San Juan en Nicaragua y el protectorado de los indios mosquitos, por parte del Gobierno británico, llamaron la atención del de los Estados Unidos...que veía en tales hechos una positiva amenaza contra la soberanía é independencia de Centro-América.
Manifestaciones oficiales y de la prensa en ese sentido, dieron, por consecuencia, la celebración del tratado "Clayton-Bulwer,'" firmado el 11 de abril de 1850 entre los Estados Unidos de América y la Gran Bretaña. Según el tratado: "Ni los Estados Unidos ni la Gran Bretaña podrán ocupar, fortificar, colonizar ni ejercer dominio sobre parte alguna de Centro-América, ni hacer uso de protectorado de ninguna clase."
En virtud de esa convención tan explícita, debieron cesar las hostilidades británicas sobre las Islas de la Bahía; pero en 11 de julio de 1852 el Superintendente de Belice declaró oficialmente: "Que S. M. B. se había dignado constituir una colonia de Roatán, Bonaca, Utila, Burbareta, Elena y Morat, designada con el nombre de Colonia de las Islas de la Bahía.
"La organización de aquella colonia contra lo dispuesto en el tratado Clayton-Bulwer, llamó con justicia la atención del Congreso de los Estados Unidos, y después de considerarse oficialmente el asunto, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, declaró: "que las Islas de la Bahía eran de Honduras, y que su ocupación por la Gran Bretaña constituía una violación del mismo tratado."
Comprendiendo entonces el Gobierno británico la gravedad de tan injustificable procedimiento, y la amenaza que envolvía un hecho que podía comprometerlo en serias cuestiones, especialmente con el de los Estados Unidos, comisionó al Honorable Charles Lennox Wyke en calidad de Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario para arreglar con el Gobierno hondureño el embarazoso asunto de las Islas de la Bahía y la Mosquitia.
El Presidente hondureño nombró por su parte para firmar el convenio...á don Francisco Cruz Castro, quien con plenas instrucciones concluyó con el Representante británico el tratado de 29 de noviembre de 1859, cuyo primer artículo dice así:
"Considerando la posición peculiar geográfica de Honduras y en orden á asegurar la nentralidad de las islas adyacentes, con referencia al ferrocarril ú otra línea de comunicación que pueda construirse á través del territorio de Honduras en la tierra firme, S. M. B. conviene en reconocer las islas de Roatán, Guanaja, Elena, Utila, Barbareta y Morat, conocidas por las Islas de la Bahía y situadas en la Bahía de Honduras, como una parte de la República de Honduras."
Muchos de los colonos ingleses de 'Las Islas' no estuvieron de acuerdo con esta resolución inglesa y buscaron la ayuda del filibustero norteamericano, William Walker con el propósito de presionar a Gran Bretaña a mantener las islas por más tiempo. Walker quien en 1857 había sido depuesto de la Presidencia de Nicaragua, por el ejército aliado de Centroamérica se encontraba en los Estados Unidos y se propuso auxiliarles.
Walker llegó a Honduras, desembarcó en Trujillo con más de un centenar hombres, pero sus esfuerzos por ayudar a los colonos ingleses, resultaron en vano. Walker fue capturado por el Capitán Nowell Salmon y entregado a las autoridades hondureñas. Estas lo enjuiciaron y condenaron al paredón de la muerte. Su fusilamiento se llevó a cabo a las 8 de la mañana, del 12 de septiembre de 1860.
El 22 de abril de 1861, se llevó a cabo el cumplimiento del tratado. El gobernador inglés Alex W. Moir, entregó 'Las Islas' al comisionado hondureño, R. Padilla Durán. De esta forma fue reconocida y puesta en práctica la soberanía de Honduras, sobre las Islas de la Bahía. Para hacer efectivo el tratado, el presidente, José Santos Guardiola emitió un decreto declarando a las Islas de la Bahía y la costa de La Mosquitia como parte integral del territorio hondureño. Francisco Bermúdez fue el primer gobernador político.